Crees que hay emociones buenas y malas?

#Tristeza #Desánimo

#Depresión

#Regulación de emociones

A pesar lo que hemos escuchado, TODAS las emociones son buenas y también son pasajeras. En el caso de la tristeza, se expresa algunas veces a través de las lágrimas, de la represión de ellas, o hablando con alguien, pero siempre es importante prestar atención de dónde viene ésta emoción y saber de qué nos está hablando.

La vida nos está enfrentando a cambios constantes, pero todo fluye y nada es eterno. Puede que ahora hayas vivido una circunstancia que te causa tristeza, pero a la vuelta de la esquina te esperan más oportunidades que merece la pena probar y experimentar. La tristeza nos enseña algo sobre nosotros mismos y nuestra forma de enfrentarlo: ¿Para qué me sirve? ¿En qué me ayuda la tristeza? Podría enfrentarla de forma diferente? Merezco ser feliz, cada día es un milagro, los días seguirán pasando, pero depende de mí cómo enfrentarlos, teniendo en cuenta la situación, frecuencia e intensidad. Si voy logrando que la emoción sea más adptativa, llegarán más amaneceres radiantes para mí y los que amo. Aprovechar, agradecer, darle tiempo al cuerpo y la mente para afrontar la tristeza.

Una vez hayas priorizado y aceptado los nuevos cambios en tu vida, es importante poner en marcha el motor en tu nuevo día a día, actívate con cosas placenteras que disfrutes realizar, cosas tan sencillas o tan complejas como te sea posible, sí, en casa también podemos encontrar ingenio y creatividad, acompañados o en soledad. A pesar de las dificultades y los cambios, puedo ser feliz y me enfoco en vivir cada día! El sufrimiento vital y esa tristeza ocasiona un gran esfuerzo mental y físico que debes recuperar. Descansa, enfócate a diario en algo agradable que realizar y sobre todo cuida tu diálogo interno,

verás como, al día siguiente, todo tiene un nuevo brillo.

Ten en cuenta que una tristeza a la que no escuchamos, negamos o no gestionamos de forma adecuada, puede derivar en un trastorno mayor como es la depresión. Atiende a tu estado emocional y a tus necesidades. En todo caso, si necesitas poner en marcha los recursos necesarios para afrontar la tristeza, ¡hazlo! Finalmente, en el caso de no poder hacerlo por ti mismo, busca la ayuda de un psicólogo.

Recuerda: "La vida ofrece infinitas posibilidades de disfrutar, solo se hace necesario empezar a escuchar tu tristeza".

Bibliografía

Valeria Sabater/Aportes

Psic Mónica Huergo